Diario 2001

Una de las cosas chulas y obvias de irte de casa de los papus es q por fin puedas dejar de decirle a eltus padres continuamente: "Viejuuu! no me ralles más, tronco, vive tu vida!"
Pero de esto hablaremos en otro entrada (miento como una bellaca pq nunca los he tratado así, al menos en estado sobrio).
En fin, de lo que quiero hablar es de los hallazgos. Rebuscando en los cajones de mi antiguo escritorio al acecho de algún estuche decente para comenzar el nuevo curso, encontré un diario que había escrito en el 2001.

No, no es el clásico amigo de papel y paño de lágrimas cuyo encabezamiento del relato del día sea "Querido diario..."
No, damos y caballeras, lerenda es una mujer fría y calculadora y el cursilerío nunca ha sido mi estilo (miento como una bellaca otra vez, de 6º a 8º de EGB llevé un diario tan cursi que si Candy Candy lo llegara a leer hubiera vomitado del empalague que daba).

Corramos un tupido velo sobre una época tenebrosa de mi vida y centrémonos en el año 2001.
Para entonces ya era una mujer práctica, interesante, independiente y cosmopolita. O lo que es lo mismo: cateaba un montón de asignaturas en la facultad, me amargaba el puto trabajo de pegar carteles por toda la ciudad y me agobiaban mis padres en casa.

Pero entre tanta buena vida (ejem) he de reconocer que me lo pasaba genial de verdad. Con quién? Como no, con mis amigas: Diana, Judith, Patricia, Regina, Miriam, Ari. Y por aquel entonces también lo pasaba bien con Natalia, Ana, Anabel, Ari (la otra Ari), Cristina e incluso el soso y cutre de Carlos!!

Una mañana que hicimos campana las 4, nos metimos durante unas cuantas horas en la sala de estudiantes de la tercera planta y nos pusimos a jugar al ahorcado, como no, el juego degeneró de tal forma que en el momento de decir las letras que creíamos que rellenaban los espacios decíamos: "C de casa de putas" "N de novio cabrón" "P de polvo rápido". Lo tenía olvidado, pero nada más leerlo me acordé de lo q llegamos a reír aquel día!!

Para mi cumple, Miriam y Patricia me hicieron una cinta (de esas que se rebobinaban de maravilla con los bolis BIC) en la que recogían todas las paridas que habíamos dicho en clase en nuestra época de BUP y COU. Mientras el resto de la gente a los que había invitado estaban tomándose algo en el bar de enfrente, nosotras fuimos a casa y nos empezamos a partir la caja.

Las idas y venidas al cine Mèlies.

Las interminables conversaciones de tardes de domingo entre Patricia y yo analizando todo lo q había sucedido la noche anterior en el famoso Salamandra. Que si Martín por aquí, que si el office por allá...
Curiosamente, a partir del mes de octubre empiezo a nombrar a un tal Pedro "ayer vino Pedro al sala y nos lo pasamos muy bien" "hoy hemos quedado Patricia, Pedro y yo para tomar algo y cambia mucho fuera de la discoteca".

Todo está apuntado.
Sólo han pasado 6 años, pero me da la impresión que han pasado 10 años! A veces me gusta sentir y saber que han pasado muchas cosas en este período de tiempo, pero otras me da un poco de vértigo.