Sobre los cruasanes de chocolate... O sobre la importancia de desayunar cruasanes de chocolate ... La temática no la tengo decidida del todo.
Esta madrugada me levanté a las 4 porque pensaba que eran las 6. Cuando me di cuenta del error me espabilé completamente pero volví a la cama.
Cuando me metía noté cómo unas manos amigas me guiaban para que supiera cuál es mi sitio (como a veces hace Pedro) pero me sorprendió una vocecita que dijo "¡hola mamaa!" y que acabó por espabilarme del todo.
Mi pequeña terremoto que cada día es más grande y más tremenda works 24/7.
Aunque parece que vaya a ser otra de las crónicas deprimentes sobre el no dormir de una madre primeriza y desesperada, esto pretende ser un consejo bien intencionado y sabio... Sí, de esos consejitos que cuando escuchas te dan ganas de vomitarle encima al listillo o listilla que lo suelta...
Fuera bromas, hemos sido padres desesperados y frustrados al ver que nuestra hija no dormía como se suponía que tenía que dormir, cagándonos en el maldito colecho que parecía que a todo el mundo le funcionaba porque da mucha confianza, sabes? Los bebés se saben acompañados y queridos y eso hace que no se despierten o que se duerman enseguida, sabes? Y mientras la nuestra berreando como un animal cuando se despertaba cada media hora... Y el pecho ayuda mucho a que se duerman enseguida y yo con las tetas secas y vacías de tenerla enganchada toda la maldita noche...
Por supuesto que decíamos que al día siguiente haríamos el Estivill, a su cuna y que tenga motivos reales para llorar! que basta ya de tomarnos el pelo y no dormir, que la señora Juvé y señor González no tenían ni puñetera idea de lo que es tener una Minerva...
Pues aquí va mi consejo a esos padres agotados y frustrados: por favor, no hagáis Estivill nunca nunca nunca! Por favor! Porque el día que dormimos toda la noche seguida ha llegado, sí, yo que leía a otras y pensaba "eso te pasará a ti guapa, a mí nunca... " pues sí, ya dormimos BIEN genial, descansamos y seguimos juntos, nunca la llevamos a la cuna (bueno sí, lo intentamos Jiji pero cuando al rato se ponía nerviosa ya lo dejábamos correr).
Por supuesto que no es un consejo, es un ruego, porque en mitad de la dura noche cuando tu necesidad primaria es dormir, la tentación de dejarlo llorar es muy grande (sí, lo sé, muy mala madre soy) pero sólo pido a aquellos que deseen leer que vale la pena desesperarse un poquito más, sólo un poquito, y casi sin daros cuenta dormireis más todos, y se dejan de temer las noches y de imaginar cosas feas.
Eso sí, ella se duerme o conmigo o con su padre, necesita tocarnos mientras se duerme y nosotros también lo necesitamos. Aunque la gente nos lo dijera, ahora nos hemos dado cuenta de lo rápido que crece y del corto período de tiempo que durará su necesidad hacia nosotros.
jueves, 22 de septiembre de 2016
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