Solo puede quedar uno.

Y es que ya se lo decía Sean Connery al bizco ese...

Al final el inmortal es, como no, el jodío. Uno a uno fueron cayendo toodos los peces: Tontito, Boina Roja, Picasso, Benja, Naranjito, Tigretón y no sigo porque me emociono (mentira!! No sigo porque se me han olvidado los nombres del resto!).

En fin, la pecera se ha quedado con un único habitante, y hasta que éste no la palme, no compraremos más. Es un acuerdo tácito entre el pez judío y nosotros, bueno, muy tácito por nuestra parte, no. Porque cada vez que pasamos por delante de la pecera gritamos “a ver cuando se muere el jodío para poder comprar más peces!”.

La drástica decisión de no comprar más peces hasta que todos hayan muerto, la tomamos madura y responsablemente cuando fuimos un día a comprar 5 peces de a 2 euros la pieza y vimos que en menos de una semana murieron todos. Fue un duro golpe. Teníamos muchas esperanzas en la nueva hornada de jóvenes, sanos y fuertes peces (nuestra idea era organizar un ejército de superpeces) pero resultó que no eran ni muy sanos ni muy fuertes.

Ayer hubo otra lamentable baja. Esta vez le tocó a uno de los veteranos: Besugo se fue al reino de los peces. (¿el Reino de los Peces está abajo o arriba? ¿En el mar o en el cielo? Qué aguda soy).

El peor momento ocurrió cuando yo me encontraba felizmente en la cocina cortando pimientito verde para hacerme una de mis delicias culinarias. Pues me dispongo a tirar las pepitas a la bolsa de basura orgànica y veo que asoma una aleta caudal puajj, pobre, ya sé que no me tiene que repugnar cuando hace poco era uno más de la familia, pero es que me dio un poco de grima verlo ahí...

Es Pedro quien se encarga de hacer desaparecer el cuerpo, y vale que ya me imaginaba que no enterraba los cuerpo en una maceta pero joé de ahí a que el cuerpo esté en el mismo sitio donde cocino pues como que no!

Cuando le digo que creo que esa bolsa tendría que estar cerrada y tirarla me suelta que mañana lo hace... Tuve que bromearle con que la bolsa se movía cuando me suelta muy serio “Montse, tranquila. El pez está muerto” (Nota mental: este se cree que soy más tonta de lo que parezco? ... lo sabe??? ...). Y de esta manera, quedando ante sus ojos un poco más tonta que ayer (pero menos que mañana) cerró la bolsa y la tiró con el cuerpo dentro entre pepitas de pimiento verde, pura poesía.

Pasando a otro tema, me siento un poco decepcionada, no sé bien respecto a qué o a quién pero me siento decepcionada. Sí damos y caballeras, ya sé las notas de los exámenes: mi expediente académico se ve ensuciado, degradado, corrompido, embrutecido por dos despreciables aprobados. Ustedes me conocen y saben que cuando estudiaba Biblioteconomía y sacaba un 4 le echaba en cara al profe que porqué no me aprobaba si había sacado un digno 4 (e incluso una vez me atreví a ponerme chula con un 3,75) no sé de dónde sacaba el valor.

Pero ahora la cosa ha cambiado y es que quiero máaaas!

Ahora en serio, ya sé que llevo un ritmo muy fuerte y que tengo poco tiempo para estudiar, pero siento que con todo lo que he hecho y el esfuerzo que me ha supuesto (ir a clase cada día, hacer los deberes, entregar todos los trabajos y estudiar todo el rato que tenía libre) tendría que reflejarse en la nota. La nota de Semántica es 6,7 y la de Español en América, 6,6 La pucha que son güevones estos pinches pendejos de profesores!

Ya sé de quién es la culpa, retruécanos y pleonasmos!!: de las Pussycat dolls que no me dejaban estudiar tranquila!! :(