"Venceréis pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: la razón y derecho en la lucha."
Miguel de Unamuno

jueves, 3 de marzo de 2011

Un paso más

hacia la degradación moral de la monchi...

Supongo que el día que entré en Bershka y me compré el jersey de plumas rosas por 24 eurazos marcó un punto de inflexión en mi trayectoria personal y humana y he de admitir que sentí un picor extraño en la conciencia, pero me rasqué y justifiqué este picor a las plumas 100% naturales...

Y es que taaaanto vivir en el barrio donde vivo y taaaanto escuchar los 40 principales durante toda la jornada laboral me han convertido en un subproducto que vive obsesionado porque le toquen los 4000€ que sortean entre todos los teléfonos que envíen Blanco al 27740...

Lo envío una y otra vez; e incluso lo envíe nerviosa y acelerada en un momento que pensaba que abrían las líneas... pero no, más tarde me di cuenta de que me había equivocado. En ese momento no lo sorteaban, pero de todas maneras ya me había gastado mi 1,42€ por mensaje todo incluido...

Las Pussycat dolls provocaron mi deblacle como estudianta ejemplara. Y ahora mi archiconocido temple se irá a la porra por todos los mensajitos que envío a los 40, jo, tía, el Justin Bieber ese me vuelve loca y la Katy Perry mola cantidad, y los Black Eyed pies y Alejandro Sanz, y los malditos malditos Nerea con sus putas tortugas que fueron éxito durante no sé cuántas malditas semanas y El Enrique Iglesias cuyo último éxito es número 1 durante toda la larrrrga semana... y la Rihanna con sus gallos, hablando de gallos la bonita de la Shakira... y la Gaga, por supuestísimo, como me puedo olvidar de una individua como ella...

Solo Virgilio y Calderón me pueden sacar de este remolino de vicio y perdición al que me aboco (con gusto y sin sarna, eso sí).

Para colmo, la librería donde estoy ahora las cosas no van bien… resulta que ahora me reducen jornada y sueldo, claro, pero esto es otra historia… u otra entrada…

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