Pecera patera

Pues aprovechando mi ausencia, Pedro ha hecho realidad una fantasía... y no penséis mal!
Por fin ha conseguido una pecera, la ha llenado de agua (que no es lo mismo que ginebra) y le ha puesto peces, claro! Para ser exactos 8 peces de a euro la pieza, que hay crisis.
No sé en qué parte de nuestro amplio piso la ha colocado, me dice que cuando vaya me llevaré una sorpresa, espero que sea agradable.
En fin, que el otro día mientras él y sus amigos veían el valencia-barsa escucharon un ploooof! y pam vieron como el vidrio se había hecho anyicos y el agua y los peces estaban dando saltitos en el suelo. Por suerte, no cundió el pánico, porque en un momento secaron el piso y con esa inteligencia de la que los humanos nos sentimos tan orgullosos pudieron ingeniar una pecera improvisada. Es decir, buscaron una palangana bastante grande, la llenaron de agua y metieron a los 8 peces en ella.
Se conoce que los espacios reducidos como una palangana que no ofrecen los requisitos mínimos para llevar una vida digna de peces son llamados peceras pateras.
Lamento comunicar que ayer lunes hubo la primera baja. Como dice Pedro con voz firme y sin lágrimas: es la ley del más fuerte (es un hombre sin sentimientos). Es en situaciones extremas cuando los seres vivos más preparados a todos los ambientes son los últimos en flotar boca arriba.
De todas formas, urge comprar silicona para esa pecera rota. Porque mucho me temo que como esos peces no vuelvan a una pecera en condiciones, uno a uno seguirán a su companyero Gaucho. (El nombre del primer mártir de la palangana).