Contaminación, ruido, ajetreo, agobio... mala leche....

Efectivamente... estoy en Barcelona :)))))
Cómo echaba de menos esta ciudad y especialmente mi barrio, casi se me salta una lagrimita cuando llegué a mi calle: unos cuantos mossos pedían identificarse a unos muchachos, ais!
Y además con una alergia del copón. Gracias querida ciudad!

Mi familia ya me ha hinchado a jamón (del bueno, eh?), he comido sushi sin anisaki, he resuelto un par de gestiones que tenía pendientes, me quedan pendientes un par de gestiones que tengo que resolver, he achuchado a mis papas y he abrazado a Pedro. Lo único que no podré hacer será ver a mis amigos; es un viaje relámpago. Vuestros regalitos tendrán que esperar hasta enero jejeje suerte que no se caducan. Porque una que es muy avispá os ha traído esos maravillosos souvenirs que todos guardamos con mucho esmero en el fondo de un armario o de un cajón.

Por cierto, oficialmente doy por inaugurada una nueva fobia: volar. Volar en avión, of course. Lo aclaro porque supongo que habrá algún querido lector que no sepa que los seres humanos no podemos volar aunque le pongamos todo el esmero a mover los bracitos como si de alas de palomo se trataran. Yo supongo que todos tenemos miedo a volar sin aparatejos, me arriesgaría a decir que quién no tenga miedo a volar sin cacharros incorporados le quedan pocos días de vida.
Bueno, espero que quede suficientemente claro que le tengo miedo a volar si me arrojan al vacío con la única ayuda del aleteo de mis atléticos y robustos brazos y también le tengo miedo a volar en avión.
La mano de Pat son la prueba fehaciente de ello, si es que alguién reserva alguna duda al respecto. Cuántas fracturas te dijo el médico que te provoqué? Ayy Merceditas, quin sofocón quan em vaig adonar que li premia la seva mà, vosté ja sap que a la guerra ho vam passar molt malament, eeeeh? I que sàpiga que el párroco em va dir, eeeh? que vosté era una mica figaflor... I se'n recorda de quan cuinàvem a la nostra cuina i el gos de la Maria sempre "lladrava"? ;)

Para los interesados en la vida de los inquilinos de la pecera patera, todavía sobreviven 5 pececitos y hay uno que me ha robado el coraçao: Tontito. Ese es su nombre y me parece que todos los queridos lectores sabrán porque lo hemos bautizado así. Es más tontito el pobre, se choca contra las paredes y queda medio turulato una y otra vez. Es una ricura, ojalá no se muera. Pero da igual, porque si se muere compramos otro idéntico y listo calisto! A rey muerto, rey puesto.