Waiter! There's something in my soup!

Desde que estoy en Nou Barris desayuno como en los viejos tiempos. Me levanto con tiempo suficiente para tomarme con tranquilidad mi vaso de leche y bizcocho o galletas o fruta o lo que sea.
Esta mañana mientras me preparaba el desayuno decidí ponerle unas gotitas de café que habían sobrado del sábado, cuando mis exclusivas amigas (no, ninguna se llama Pita) vinieron a tomar el té a mi humilde morada.
En fin, como excepción desayuné un tazón de leche con café, los últimos glops (el vocabulario es mi fuerte) me los bebí rápidamente pero de repente noté un grumo en mi boca y pensé "qué asco, ¿hay posos de café?" NO! lo vuelvo a sacar, me fijo bien y veo q es el cadáver de una mosca... AAAAAAAAAAAAAAGGGGGGG! no soy un réptil, mi sangre no es fría así que como es lógico mi reacción fue: chillar como una loca mientras corría por toda la casa.
Cuando me di cuenta que el correr no resolvía nada, fui a la cocina y llené el tazón de agua (nota mental: se puede gritar como una becerra mientras se lavan platos) y acto seguido mi neurona me aconsejó que me lavara los dientes ipso-facto!
En fin, al menos he de agradecer que la mosca se veía bien limpita y pequeñita, era casi bonita...