"Venceréis pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: la razón y derecho en la lucha."
Miguel de Unamuno

miércoles, 24 de enero de 2007

chute de desayuno

Últimamente el despertador me suena a las 7:23, es decir, lo programo para que suene 38 minutos más tarde que cuando empecé en mi actual puesto de trabajo.

Recuerdo las primeras semanas con mis pautas germánicamente marcadas: 6:45 en pié, vestirme y peinarme en 10 minutos y desayunar tranquila y abundantemente en 25, así llegaba a la oficina incluso unos minutos antes de las 8 h lista para empezar un buen dia de trabajo.

Desayunar bien siempre me ha gustado, no entiendo como tantas personas pueden salir a la calle con ese vacío en la barriga. No soporto esos vacíos, y las pocas veces que los he sufrido me han causado un vacío existencial del carajo durante todo el día. No creo que los millones de personas q no desayunan antes de ir a trabajar o estudiar sientan el nihilismo destructivo en sus entrañas, pero de todas formas no es aconsejable para la salud de nadie.

Además cuando digo desayuno, me refiero a cualquier hora. La hora de levantarse ya puede ser las 5 de la mañana como a las 16 h. Yo siempre que me despierto es con hambre. Y no precisamente para masticar 2 tristes madalenas.

Sólo en 2 ocasiones me he despertado a las 5 para ir a trabajar, de todas formas el desayuno que recuerdo es el día q madrugamos tanto para irnos a Roma desde Girona. Pedro se había quedado a dormir en mi casa. Nos acostamos a las tantas, así que unas horas más tarde cuando sonó el dichoso despertador lo único que me animó fue el saber que había sobrado cena y que Pedro como cualquier ser humano en sus cabales no tendría hambre, así que me devoré unos tramesinos, no sin antes hacerle la pregunta de rigor para no parecer maleducada: "Quiebez?" con la boca llena ofreciéndole un bocado.
El día que me desperté a las 16 h fue un Año Nuevo demasiado resacoso pero con la esperanza que mis padres no hubieran quitado la mesa, ese día desayuné canelones.

En fin, con el paso de los meses este horario tan bien estructurado de 45 minutos se fue acortando de 5 minutos en 5 minutos, hasta llegar a lo que es hoy. Arriba a las 7:26, vestirme con la ropa que he dejado preparada el día anterior, hacerme una coleta (que no quiere decir peinarse) y desayunar.

Lo malo es que debido al escaso minuto que tengo reservado para el desayuno, lo único que puedo comer son un puñado de almendras y otro de pasas. Y como soy muy artista pues me las tomo en plan dosis de pastillas, haciendo el impulso brusco de cuello y cabeza pa'tras. Me encanta el dramatismo añadido del impulso cogotiano a las 7:35 de la matina.

5 comentarios:

Días de limón dijo...

Jajajaja, ojo con las almendras no te vayas a atragantar, mastícalas bien!

Yo soy de las tuyas, dicen que los tauro somos buenos comilones, aunque no todos por ejemplo Eric no puede comer recién levantado y es tauro. Pero yo sí, sino como algo nada más levantarme no soy persona, soy como tú en ese sentido, estoy hasta triste y no me quito el desayuno de la cabeza hasta que como algo! Necesito empezar el día con el estómago lleno. A mi gustaría también levantarme temprano y poder dedicarle al desayuno un tiempo tranquilo, pero como creo que las 6 de la mañana ya es suficiente temprano en 30 minutos lo hago todo: nada más levantarme con el son de "Bajo del Mar" de la Sirenita del despertados/movil me voy a la cocina a desayunar, luego al lavabo donde me lavo los dientes, la cara a veces y luego me peino (también opino como tú... hacerse una cola no es peinarse y mojarse el pelo tampoco... de hecho yo sólo me peino y me quito los enredos cuando me lo lavo, mira cosas de tener el pelo rizado que no se te nota tanto que vas despeinado), luego voy a vestirme (ropa que también dejo preparada el día de antes porque sino llego tarde a coger el autobus), le doy un besito a veces a mi sobrino que duerme en la litera de arriba, no siempre porque a veces en su lugar encuentro un perro enorme de peluche y yo a esas horas no estoy para subir escaleras de literas y me largo a empezar el día!
Tengo tendinitis ahora tocate los güebs.

Días de limón dijo...
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Anónimo dijo...

ui,, quien ha eliminao la entrada? ostras. po yo antes tb tenia mis 10 minutitos q me sobraban (va con b o v?) extra pa tumabrme vestida antes de marxar pero ahora nop, en media horita todito ala, volando voy volando vengo...

Vivo sin vivir en mi dijo...

pues yo, por la mañana, no puedo soportar que me entre nada en la boca hasta que no pasan un par de horas, y eso incluye la comida (no veas que espectaculo supone lavarse los dientes)
y eso que me gustaria zamparme uno de esos desayunos super completos como de anuncio yanki con familia unida y perrito, pero...
gracias a mi super secador no hace falta ni que me peine, asi que, pese a quedar como una perra,podriamos decir que me peino cada dos dias, cuando me lavo el pelo! que quereis? si os digo que es un super secador , es que es un super secador! (bueno, hoy me he pasao el cepillo). como me ducho por la noche, digamos que empiezo el dia asi: suena "a quien le importa" de alaska en el despertador, me cabreo con el genero humano en su totalidad, (a veces incluso golpeo al colchon, que ya direis que culpa tiene el pobre),me visto despues de pelearme con el armario y con la silla sobre la qual mi ropa hace malabarismos, si tengo tiempo, bebo un vaso de leche, me lavo los dientes como puedo, me pinto y hago footing hasta la estacion, subo al tren, sigo durmiendo encadenando el sueño en donde lo deje 40 minutos antes y cuando llego a bcn , entonces si, entonces desayuno.
oju, me esta entrando hambre. me voy a merendar!

Irina dijo...

jaja me acuerdo de que una de las primeras conversaciones que tuvimos fue sobre el desayuno! Ahí delante de la gran máquina de café de DDS.
(Creo que en el insti no llegamos a hablar nunca no?).