De las mil cosas que se nos pasan por la cabeza sobre ser padres, una de las principales es la educación.
Nos imaginamos que seremos de muchas maneras, no queremos ser ni sargentos ni indulgentes, pero queremos educarlo correctamente. ¿Unos padres quieren hacer algo correcto? Vaya novedad, ¿no?
Nuestra idea de educar empieza desde muy pronto. Le queremos mostrar lo que significa la solidaridad, el entender los problemas ajenos y lo que significa ayudar a conocidos y desconocidos para que el mundo vaya un poquito mejor. Le cantaremos nanas partisanas y pintaremos hoces y martillos en su cuarto y recitaremos gloriosos discuros de Lenin y... y... le contaremos cuentos del iaio Karl Marx a la hora de dormir y adoraremos el altar de Ho Chi Miiiiiinh!!!! Sí, señor, por fin podremos modelar y moldear a una persona e infectarle la cabeza con ideas comunistas socialistas y convertirlo en un perfecto soldado bolchevique ja ja jaaaaaaaaaaaaaaaaa!
Ahora mismo se estarán compadeciendo de nuestro futuro hijo. No, señores, no llamen ni a un sacerdote ni a los servicios sociales (todavía).
Nuestra intención es educarlo nosotros y dejar que en la escuela lo eduquen también. Enseñarle lo que es la tolerancia a todas las ideas (incluso a las ideas más absurdas y estúpidas y retrógradas ;-) ...), la creatividad, el amor al arte y a la cultura, A LOS LIBROS.
Pero solo espero que no sea bibliotecario (bueno, ni cura ni militar, claro!) con un bibliotecario en la familia ya es más que suficiente y con 0 curas y 0 milicos en la familia, de sobras!!
lunes, 14 de octubre de 2013
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2 comentarios:
jajajajaja em sona a conversa de berenar ;-)
És que les nostres converses de berenar donen mooolts nous temes pel bloc :*
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