Cambiará el mundo

Interrumpimos este apreciado silencio en el blog para anunciar un acontecimiento que indudablemente cambiará el devenir del mundo mundial. No sé si lo hará a peor o a mejor pero como lo hemos descubierto nosotros, sé que... nus vamus a forrar!!!!

Pues bien, resulta que el descubrimiento que nos aportará la fortuna que desde siempre hemos merecido se ha dado en nuestra propia casa, es más, en nuestra propia pecera.

Hace mucho tiempo nos dimos cuenta de que si mientras cenábamos, mirábamos la pecera en lugar de mirar la tele, encontraríamos más vida inteligente que en la tele. (Eso creo que lo saben todos mis estimados lectores que por algo son las cosas más intelijentos que conozco).
Pero es que la revolución llegó cuando nos dimos cuenta de la actitud de los peces, de la actitud de UNO de esos peces, diferente a cualquier otro que haya pasado por la pecera. Horas y horas de embobamiento delante de la pecera han dado su fruto; hemos observado que el pez que está más gordo y más majo es un pez que ha evolucionado monstruosamente desafiando todas las leyes de la naturaleza. Queríamos llamarlo "pez monchi" o "pez pedrao" porque sabemos de buena tinta que quien descubre algo nuevo en la naturaleza tiene todo el derecho del mundo de ponerle el nombre que le salga de las narices.

Pero al final, hemos sido más científicos y más éticos que nunca y hemos decidido nombrarlo apelando a esa cualidad tan característica en su especie. Hemos descubierto el pez judío!!

Es el pez más hijoputa que te puedas echar a la cara: mientras que tranquilamente sus compis escamosos comen la comidita que cae en el fondo de la pecera en una punta, el pez judío se dirige hacia ellos cual escualo spielbergiano y los acosa, agobia e incluso ataca y persigue hasta que los peces dejan de comer y se van a la otra punta de la pecera.
Para que luego digan que los peces no tienen memoria, un par de ellos en cuanto ven que el pez judío corre (o aletea para ser más técnicos, si quiero presentar este estudio en la revista Nature tengo que ser un poco técnica, no?) hacia ellos, éstos huyen despavoridos!!!
Y de esta manera, el pez judío que oprime indiscriminada e injustamente a los más desfavorecidos es el que está más gordo y bonito y los otros están medio esmirriaos, pobres! Yo creo que además sufren estrés, lo veo en sus ojitos de besugo.

Pero no sé por qué me huelo que están preparando un motín; yo los animaría y los apoyaría de todo corazón en machacarlo por hijoputa que es. Pero es que no puedo permitirme correr riesgos. Necesito el pez judío vivo para llevarlo a las convenciones y así mis colegas pecezólogos lo admiren y a nosotros nos recompensen.

Dejo un primer plano para que podáis observar el jeto del bellaco.

Aprecien la cara de mala baba.

Diferencia de tamaño entre abusón y abusado.