He soñado con mi propia bicicleta

Pues a falta de vivir aventuras que tienen que llegar, os explico un sueño muy agradable: he soñado que tenía mi propia bicicleta y que con ella me movía por toda Bcn. Era negra y muy molona. Ha sido un sueño muy real y ha sido de esos que cuando te despiertas y te das cuenta que todo ha sido un sueño, sientes la melancolia de perder lo que nunca has tenido.
Cuál es mi consuelo? Supongo que la bicing :)
No, la verdad es que mi consuelo fue el desayuno: zumo de tres mandarinas y un pomelo, un plátano, un bikini, un trozo de ensaimada y un café jajaaaa! Cuando se desayuna algo como esto se tiene la certeza que será un buen día.
Estoy tomando conciencia de lo elástico que puede ser mi estómago a las 8 de la mañana. Hace algunos años lo intuí cuando a las 5 de la mañana nos tuvimos que despertar para coger un puñetero autobús que nos llevara al puñetero aeropuerto de Girona (nunca mais) y vi que habían sobrado dos sanguichitos de atún de la cena anterior. Entre bostezos me devoré el mío y le pregunté muy educadamente a Pedro si quería desayunarse su bocata. Nada me alegró más la mañana que ver su cara de desagrado ante la idea de meterse algo al buche a esa hora, y su "estás loca? Son las 5 de la mañana, como voy a comer algo ahora!" Me comí los dos bocatas y me quedé tan ancha.
Es el único bonito recuerdo que conservo de ese eterrrno día en el que después del puñetero, largo, incómodo y no-barato viaje llegamos a nuestro destino para que una niña me robara el móvil que llevaba en la mochila.
En fin, que yo quería hablar de los desayunos... A veces (la mayoría de las veces) el único incentivo que tengo para levantarme es pensar en lo que voy a desayunar: "qué fruta?" "zumo o yogur?" "me hago unas tostadas con mantequilla y miel?" "o un bocata?" "bajo a comprar un cruasán?"...

De todas formas y a pesar del espléndido desayuno, de vez en cuando me viene a la cabeza la imagen de esa bici tan bonita a la que le ponía un candado cuando la dejaba en la calle (porque por mucho que sea un sueño, es un sueño de alguien que vive en Bcn) y siento un pellizquito en el corasonsito. Soy una sentimental de lo material, no tengo remedio.