Hola, me llamo Máquina de Matar, y tú?

Pues sí, damos y caballeras, lo que algunos intuían y muchos temían se ha cumplido. Me he convertido en un ser que desafía el frío, el viento, el cansancio, los tirones musculares, el hambre y los daneses. Llamadme Maqui a secas.
Poco antes de las 8 de la matina hacía rasca, rasca de la buena parece; pero yo no lo notaba. Me vestí con una camiseta de manga larga robada a Pat y un jersei de invierno del Bershka (ojo, con este detalle quiero decir que no abriga mucho, no que sea choni, eeeh? Que Maqui sigue conservando su buen gusto y su elegancia sobrenatural) y mi bufandica y salí a la calle dispuesta a patearme mis 6 kilómetros hacia la uni antes de las 9 de la manyana. De reojo observé que estos individuos llamados daneses iban abrigados, bastante abrigados y con sus pálidas caritas blancuzcas adornadas por una rojiza naricita que delataba el frío en sus cuerpos... Ellos tenían frío y yo tan pancha!!
Después de este mes mis piernas empiezan a tomar forma. Se están conviertiendo en las mismísimas cuixes del Messi!! Y es que 12 km no son poca broma! El contraste entre el frío y el calor han convertido mi piel en una coraza que regula la temperatura a su antojo (que es mi antojo).
Y cuando ellos me miran con su gélidos ojos yo les devuelvo la mirada con fiereza, con fuego y de paso les suelto un buen grunyido grrrrrr!