"Venceréis pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: la razón y derecho en la lucha."
Miguel de Unamuno

domingo, 29 de junio de 2008

Aguacateeee!

Esta entrada se la dedico a mi compi de fatigas industriales. Ari, hoy es nuestro último día aquí. Ha sido un mes muy duro, el más duro desde que empezamos a trabajar en esta jurisdicción, allá por los años 50.
Eran tiempos difíciles, cada mes perdíamos a uno de los nuestros: ataques de histeria, depresiones de caballo, idas de olla... En un mundo caótico donde lo común era hablar por móvil dentro de la sala, comer y beber en la sala, ruido y mucha insolencia, dos jóvenes novatas recién salidas de la academia se adentraron en la boca del lobo; misión: como únicas representantes de la ley bibliotecaria teníamos que imponer la autoridad y el orden en la 240 los fines de semana y festivos de época de exámenes, ni más ni menos, chavalitas.
Anti-vicio nos había advertido del berenjenal que se montaban todos los días: galletas, patatas fritas y otras sustancias circulaban a sus anchas a todas horas bajo el amparo de bibliotecarios untados.
Eso sí, nos concedieron plenos poderes para ejercer nuestro deber y en casos extremos y siempre de forma justificada, podíamos recurrir a la siempre grata violencia sin piedad.

Pero nuestras ilusiones de cambiarlo todo y devolver el lustre a esta malograda biblioteca se truncaron en el primer fin de semana por un pequeño detalle... cobardía. Por muy niñatos repelentes que fueran, nos daban miedo!
Para ser sincera no hemos cambiado nada, todo sigue igual, por no decir que ahora, en vez de comer o hablar a escondidas lo hacen delante de nosotras. No sé si son los niñatos de este año que están muy agilipollados o si nuestro estado de ánimo no era el apropiado para encarar el mes de junio, pero hemos de reconocer que nos ha costado aguantarlos. Incluso me he llegado a plantear seriamente no continuar el curso que viene. Claro, me lo planteé antes de cobrar el mes. Porque una vez visto como mis arcas se han incrementado de una forma bestial, me reafirmo que el año que viene voy a tener que aguantar a los niñatos y ellos a mi también...

En un principio pensé que era demasiada pasta, pero ahora me doy cuenta que todo lo que cobremos es poco por tener que aguantarlos durante 10 horas diarias. Incluso tendríamos que cobrar un plus de peligrosidad por estar rodeadas de tremenda fauna.
Existían dos vías para evadir nuestro gran problema de sabernos unas incompetentes: el alcohol o hacer piña en el taulell de préstec y hacer que las horas pasaran de la mejor forma posible. Laaargas conversaciones de comida y más comida han llenado un huequito en nuestras almas y nuestros estómagos. (anda cricket, otra cosa a plantearme seriamente: tu sugerencia de blog gastronómico!)
Ari, aun nos queda tiempo para seguir hablando de las posibilidades que el aguacate ofrece para ensaladas variadas.
Hasta el curso que viene, nenes.

1 comentario:

makarova dijo...

Mi querida compañera!
A pesar de que los años nos hayan curtido y ya no nos asustan las miradas desafiantes cada vez que efectuamos nuestras rondas de reconocimiento en el fondo seguimos siendo una pareja de polis buenos, incluso, en alguna ocasión hemos abusado de nuestra autoridad y cometido delito profesional por la substracción de clips, pegatinas, carpetas de cartón, omisión de multas propias y ¡consumo de bombones!
No aparecemos como componentes del cuerpo de la 240, pero aquí seguimos, año tras año, aliviando de marrones a nuestros superiores.
Nuestra leal compenetración y largas charlas durante las redadas nos han aliviado de soporíferas horas que pasaban tranquilas y sin incidencias y el último cobro ha sido una inyección de ánimo a esa rutina a veces desmoralizante. Espero que sigamos juntas otros 40 años! pero si algún día abandonas cuerpo, compañera, házmelo saber, nada será lo pispo zin ti, snifff!
Viva la Terremoto de Alcorcón y los Fraggle Rock!