Diario de la reina del disco y la mermelada

Sí, damos y caballeras, Lady Compota ha vuelto. Aquella cuyo título nobiliario concede clase y distinción, pero que no le impide hacerse la reina de la pista cuando el ritmo lo exige.
Hasta luego frío, hola calor y hola retro.
Do you rememeber the 21st night of september? Esa noche, la música, las luces, pantalones extra-campana, la clásica bola de espejitos divina de la muerte que no puede faltar en guateque que se precie... Tutto glamour para una persona que domina los dos idiomas del amooor en una sola expresión (vaya el "tutto" italiano y el "glamour" francés... lo pilláis, no?).
Po sí, no pude evitarlo pero el verano ya ha llegado. De todas formas, no os envidio simples mortales que os exponéis a rayos uva (gamma, beta o lo que sea!) para dorar vuestras cálidas, brillantes y sudorosas pieles bajo el astro rey. Mientras, yo conservaré mi piel blanca como la leche de burra en la que Cleopatra se remojaba los callos...
Como todos sabrán, con la llegada del calor asfixiante la veda del pollo se levanta; la pechuga y el muslo son las piezas más cotizadas gracias a los escotes de vértigo y a las escandalosas mini-minis. Y Lady Compota es la que provoca más vértigos y escandalos al prójimo.

Una noche como la que se avecina, caliente y muy setentera/ochentera invita a visionar dos grandes películas: Atrapado por su pasado y La noche es nuestra. La fiesta y el disco en persona quedarán para otra de las muchas noches movidas que tienen que venir.