Como me siento esta mañana con respecto a mi hija

Triste. Triste sobre todo porque no me he atrevido a despedirme de ella por miedo a despertarla. No me he atrevido a darle unos besos ni a intentar darle teta.
Me siento triste porque no puedo verbalizar mi tristeza con nadie hasta dentro de un montón de horas.
También me siento impotente y frustrada je je.
Sabemos que ninguno de los dos tiene la culpa pero no podemos evitar culpabilizarnos en mitad de la noche porque tú haces esto y tú aquello.
Me deprime escuchar el despertador y saber que tengo que afrontar el día laboral y social con apenas dos horas de mal sueño.
Me entristece pensar en las miles de parejas que habrán pasado malas noches intuyendo que a sus hijos les pasaba algo sin saber exactamente el qué por falta de información.
No me consuela saber que mi hija es bebé de alta demanda durante las noches tan duras como la que hemos pasado pero me ayuda a no montarme películas angustiantes sobre su salud.
En otra entrada hablaré sobre los bebés y niños de alta demanda, ahora por si a alguien le interesa dejo el blog que me iluminó: http://www.crianzadealtademanda.com/

Lo único que me hace feliz ahora mismo es que en unas horas volveré a estar junto a ella para darle todos los besos y abrazos que no pude darle esta mañana y muchos más.