Cada día tomamos decisiones consciente o inconscientemente. Las importantes suelen ser mil veces pensadas. El problema viene cuando las consecuencias de esas decisiones afectan a otra persona. Y durante muchos años tendremos que tomar decisiones muy importantes que influirán en el futuro de nuestra hija, ufff qué responsabilidad. Pero hay que afrontarlo de la mejor manera posible: valentía (esa valentía que a estas alturas se han convertido en un poco de mieditis... que en menos de un mes seremos papás jaaarl!!!)
A mis 33 años, ya ni me acuerdo de las últimas decisiones importantes que tomó mi madre conmigo, sería relacionado con los estudios supongo... y mira que era cómodo que otros decidieran por ti jeje, sobre todo con la confianza de saber que quien decidía era la persona que más te quiere en el mundo :)))
La primera elección importantísima y que todavía no hemos decidido es: donar la sangre del cordón umbilical al banco público o dejar que le lleguen los últimos miligramos a su cuerpecito recién nacido. Ojalá se pudieran hacer las dos cosas pero como casi todo lo importante en esta vida, elegir una opción excluye la otra :(
Las casillas de las opciones en el plan de nacimiento están en blanco y creo que hasta el último momento no lo decidiremos.
lunes, 17 de marzo de 2014
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