Un tal Bañuelos, un mafioso del tocho. El tocho, lo que ayudó a hundir este puto país en la miseria y en la decadencia.
Pues estos desgraciados señores importantes nos toman otra vez por estúpidos y como la locura de Eurovegas se la lleva la perra de la Aguirre, estos catalanes de bien se inventan otra monstruosidad para las tierras catalanas.
Es un triángulo perfecto: el jefe de la Caixa que no tiene dinero para devolver EL QUE ROBÓ A LOS PEQUEÑOS INVERSORES CON LA ESTAFA DE LAS PARTICIPACIONES PREFERENTES va a financiar la construcción. El jefe del gobierno catalán, este gobierno que no tiene dinero para pagar sus deudas a las pequeñas empresas, ESTAS PEQUEÑAS EMPRESAS QUE ESTÁN MURIENDO PORQUE EL HIJODEPUTA DEL MAS NO NOS PAGA se siente buen gobernante porque "hace algo" para crear empleo. Y el último vértice: el señor Bañuelos, un maravilloso magnate del ladrillo construye, y se guarda sus comisiones en los bolsillos, como ha hecho siempre. Como hacen todos los que nos toman el pelo y nos ahogan.
11 de septiembre: hace 39 años el sueño de Allende fue exterminado a traición. Estados Unidos, la Iglesia, el Dinero y el Ejército chilenos destruyeron la posibilidad del Chile socialista. A veces se personaliza demasiado al culpable de este exterminio en la figura de Pinochet, pero él no fue más que uno de esos chilenos que delataron, torturaron, robaron y asesinaron con placer a esos otros chilenos que se habían esforzado por conseguir un país más justo.
Para mis padres, ese día, el Chile que querían murió con Allende. Ese día dejaron de ser chilenos y se empezaron a buscar la vida para llegar a Barcelona, Catalunya. Mi familia, aunque de origen chileno, es catalana. Y como extranjeros en este estado tan RARO llamado España, ellos se dieron cuenta muy pronto de que estaban en Catalunya.
Aunque la lengua con la que nos expresamos y sentimos es el castellano (para los puristas: chileno, poh!) nos sentimos catalanes y mañana saldremos a manifestarnos porque nos sentimos diferentes a los habitantes del resto de España (sin sentido negativo! La cultura y la historia son diferentes de la española sin subjetividad, es un hecho y ya está, no hay manías ni odios).
El 11 de septiembre saldremos a la calle para recordar la derrota de otro pueblo: la de 1714.
lunes, 10 de septiembre de 2012
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