Queríamos ir y sabíamos que algún día iríamos. Pero lo que no se nos había pasado por la cabeza es que una tarde cualquiera iríamos a una agencia de viajes para preguntar si había alguna cosa interesante y saldríamos con la reseva a Jordania pagada.
Así que, en pocos días y casi sin darnos cuenta (jeje forma de hablar, porque de lo que sí que nos dimos cuenta fue de hacer la maleta: jórror! y de decírselo a la gente para sacarles envidia oij oij!) nos fuimos al aeropuerto de Barcelona para embarcar rumbo Amman con un montón de nervios e ilusión por conocer un país tan desconocido pero cercano (4 horitas).
Ha sido la primera vez que hemos pagado un viaje programado y aunque nos ha sorprendido gratamente la experiencia, no hay nada como ir por libre y marcarte tú mismo los horarios y destinos.
Y de forma rápida y a la vez lenta, fuimos disfrutando (y sufriendo también) cada día que caminábamos, sudábamos, conocíamos y comíamos Jordania.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Lo del viaje programado es la edad chata! la edad!
besos
TT
Publicar un comentario