Los amigos de él / Los amigos de ella

Disponemos de un amplio abanico de posibilidades para que discutas con tu pareja. Entre las cientos y cientos de causas que existen para que salte la chispa hemos encontrado una que puede que sea de tu interés: los amigos de tu pareja.
El caso concreto es demasiado tonto, pero sin darte cuenta los dos os encendéis, sacáis las cosas de quicio y de repente se te pasan por la cabeza cosas que en realidad no piensas pero que te gustaría decirlas en ese momento pq sólo quieres soltar sapos y culebras, pq quieres ganar la discusión y pq la persona q tienes delante en ese instante no te cae muy bien.
De todas formas y a pesar del calor del combate, esa pizca de sentido común que todavía te queda, activa tu sentido de alarma y hace que te des cuenta que el futuro de tu relación está en juego si sigues abriendo la boquita de piñón.
(pequeña reflexión: ¡Qué increíble el valor de la palabra y de la comunicación!)
Como siempre, todo queda en tablas. Borra los momentos "entrañables" del día (él jugando al age of mithology, mientras que un ojo mío estaba puesto en la pantalla y le aconsejaba que hiciera más hidras y el otro ojo estaba estudiando los apuntes.)
Y de esta manera te vas a dormir.
Hasta que al día siguiente tu amígdala dice que ya está bien, que no puedes seguir enfadada por más tiempo y que cuando llegues a casa le digas "te perdono, los dos sabemos q es culpa tuya, pero mi acto de perdón demuestra lo grande q es mi corazón y mi espíritu." :P
Por cierto que el caso concreto y general a la vez es que sus amigos, sí sí, esos q desde el primer día dijeron q la menda era una pija (la que en el momento de conocernos "pasaba el rato" pegando carteles por bcn y esquivando a guardias urbanos y cuyos padres son obreros de toda la vida y a mucha honra) y por el hecho de que estar con ellos me cambia y me callo, y no me comporto como yo soy, se piensan q soy otra aburrida bibliotecaria que ha vivido muy poco de esta vida por no emborracharse todos los fines de semana y por no haber conocido las aventuras y desventuras amenizadas con grotescos (perdón, quise decir pintorescos) personajes como el "canuta", "diego el gitano", el "tute", el "pipo", el "nene", el "petete" y un largo etcétera. Historias, por cierto, que sucedieron hace 10 años pero que cada vez que el alcohol fluye por sus venas las reviven con esa sonrisa (y risotadas) en sus boca como si hubiera pasado ayer. Risas la de ellos y morisqueta en mi caso que debo parecer la esfinge cada vez que cuentan sus batallitas...