"Venceréis pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: la razón y derecho en la lucha."
Miguel de Unamuno

sábado, 7 de abril de 2007

Hoy puede ser un gran día

Hace exactamente 30 años lo fue para miles de personas. Éstas se acordaron de todos los compañeros, amigos, familiares con los que no pudieron celebrarlo. Se legalizó el Partido Comunista de España.

Todavía me faltaban tres años para nacer y muchos más para tomar conciencia de la realidad, pero de imaginármelo supongo que tuvo que ser un día feliz y triste, intenso, emocionante y muy conmovedor.
Hoy por hoy es muy fácil para nosotros decir "soy de izquierdas", "yo comunista", "todos somos iguales", "el fascismo es kk", etc. Pero durante 40 años murieron tantas personas por decirlo y defender lo que creían que me sobrecoge pensar en la valentía de todas ellas.

El reportaje de Informe Semanal ha sido muy bello y no he podido (ni querido) evitar el nudo en la garganta al escuchar a distintas personas explicar lo que vivieron. El ver por la tele a un señor sin dentadura (que si me lo cruzo por la calle podría pensar que es un viejo inútil y senil) emocionado explicando su historia y levantando con un gran esfuerzo el puño en alto hace que me vaya a dormir preguntándome por qué tuvo que pasar lo que pasó, por qué fue todo tan injusto, por qué hay tantos héroes auténticos de los que no conozcamos nada de sus vidas. ¿Por qué hay gente que intenta que olvidemos lo que sucedió en un tiempo oscuro lleno de atrocidades?

"El olvido, a diferencia del perdón, no puede ser un acto de voluntad personal".

2 comentarios:

Markus dijo...

Que cierta es la última frase de la entrada.

Siempre me ha fascinado el valor de toda esa gente y me pregunto a veces si seríamos capaces las generaciones actuales de luchar por nuestros ideales del mismo modo que lo hicieron ellos. Espero no tener nunca que averiguarlo.

Días de limón dijo...

Osti DaeconE se me ha puesto el bello de gallina.