"Venceréis pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: la razón y derecho en la lucha."
Miguel de Unamuno

miércoles, 21 de marzo de 2007

prolífico rima con dentrífico

Y es que la menda tiene estudios...

Recuerdo con gran cariño una buena cena que nos metimos entre pecho y espalda Patrucci y yo. Fue en pos de nuestra primera misión como agentes especiales en la agencia de detectives "Philip & Marlowe". Patrucci es Philip y yo Marlowe para más señas, pero no podemos relevar más datos pq si lo leyérais os tendríamos que aniquilar y no es cosa de quedarme sin lectores.

Había llegado el momento. El reloj marcaba las 7 en punto pero no nos movíamos de las butacas. Gotas de sudor frío recorrían nuestras espaldas. El humo de los cigarrillos jugaba con las partículas de inquietud y polvo de la oficina.
19:05, no podíamos prorrogarlo más. Como siempre llevaba conmigo mi Colt calibre 38. Philip nunca llevaba armas encima, ella misma era letal.
Salimos de la oficina sin necesidad de decirnos nada. Demasiados años juntas para saber lo que pensaba la otra. Ambas nos enfrentábamos a una misión especial, la más importante hasta el momento y no queríamos defraudar a nuestro potencial cliente. Nos lo jugábamos al todo o nada, al éxito o al fracaso. Esta vez no habíamos recibido ninguna paga por adelantado ya que la recompensa final era muy jugosa y quisimos ponernos a prueba. El espionaje industrial es cosa seria.
Llegamos al punto de encuentro con nuestro cliente a la hora convenida. Recibimos las últimas órdenes sobre cómo teníamos que actuar y nos metimos de pleno en la boca del lobo. El bar era concurrido por calaña de todo tipo: garrulos, nengs, borrachitos cincuentones aferrados a la barra, familias domingueras con churrumbeles y elementos semejantes.
Como nos había informado nuestro cliente, no pasaríamos desapercibidas (of course nuestra belleza arrasa allá por donde vayamos) pero sobretodo éramos caras desconocidas y ellos estaban ojo avizor con los extraños.
Con total naturalidad elegimos una mesa discreta pero no muy alejada de la plebe ya que teníamos que encender la grabadora, una de las pruebas para el cliente.
Un camarero se acercó a nuestra mesa y pedimos lo que habíamos acordado: -Una de patatas bravas, un bocadillo especial de piña con salsa rosa y otro especial de atún. -Bueno y una tapa de olivas. (Philip que te pierdes! Eso no era lo que habíamos acordado!) El camarero apuntó y calló.
Un pequeño desliz con las olivas no iba a echar el plan por tierra ni mucho menos, así que en la espera de la comida escrutamos todo el local. De vez en cuando mirabamos a los dueños que estaban detrás de la barra y apuntamos que no nos quitaban ojo de encima.
Al cabo de un rato se acercó la dueña a traernos los platos, eso no era normal! Para eso existe la jerarquía fregaplatos-camarero-dueño! Mientras nos entregaba la comida dejó caer la maliciosa pregunta escondida en una total indiferencia: "vosotras no sois de este barrio, verdad?" Era previsible, así que con total naturalidad contestamos que habíamos venido a ver a unos amigos. Nos miró no muy convencida por nuestra respuesta.
Pero nos dio igual pq en ese momento todo desapareció: la fe, la cultura, la política, el amor, la misión ... Delante de nosotras sólo había una bravas que decían "cómeme" y así hicimos, una tras otra, unas tras otras. Una vez finiquitadas y degustadas pasamos a los exquisitos y curiosos bocadillos.

El bar de la competencia hacía la comida muy rica y así se lo hicimos saber a Marga, nuestra clienta, la dueña del bar que nos había enviado para comprobar si la salsa de las bravas se las había copiado la competencia y para probar si esos bocadillos especiales tan famosos eran tan ricos para que ella misma les copiara la receta. Le pasamos todos los detalles, un informe mecanografiado a doble espacio y la grabación sonora. Nuestra misión especial había concluído y Marga nos había invitado a una rica cena en el bar de la competencia, buena recompensa. Para acabar la noche perfecta no había otra forma que irnos al sala para quemar todas las kilocalorías que habíamos degustado. Sarna con gusto no pica.

Ya sabéis, cualquier problema que tengáis acudid a nuestra agencia "Philip & Marlowe" y por un módico precio os intentaremos resolver cualquier problema.

12 comentarios:

Markus dijo...

jajajaja Muy bueno! Que momentos de tensión, que emocionante jejeje
Me encanta el rollo detectivesco, ya os contrataré para que averigueis más cosas de mi vecina :P
Me ha entrado hambre con vuestra entrada, necesito patatas bravas ya!

DaeConE dijo...

Tengo que consultarlo con mi socia pero nuestras tarifas son:
Espinaje industrial: una de bravas, dos bocatas (y una de olivas con anchoa)
Seguimiento de personas objeto del interés del cliente: dos de bravas y una de boquerones.
Inmiscuirnos en vidas ajenas: Consulte tarifas especiales.

Markus dijo...

Jajaja las bravas no pueden faltar nunca, no? Un día tenemos que hacer un ranking de los bares con las mejores patatas bravas que conozcamos.

También se puede hacer de las peores...

Vivo sin vivir en mi dijo...

esa historia la conocia pero no me la contaste con tantas "florituras". Solo un detalle: que humo de cigarrillo en el despacho si no fumais ninguna!!!
pero ahora en serio, que bueno tia! a ti te va la novela negra no?

DaeConE dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
DaeConE dijo...

He comido en bares con asquerosas bravas hechas el año de la cachimpum y super reblandecidas y tb he comido bravas buenísmas pero ahora mismo no me acuerdo de ningún bar. En el barrio hay algún sitio donde las hagan especialmente buenas?
Ya me parecía a mi q esta historia os la había explicado, pero claro no había constancia escrita y algo así hay que nararrlo y "sazonarlo" un poco con elementos detectivescos, q vamos a decir, que estabamos en la tienda de chuches matando el rato? :P

Vivo sin vivir en mi dijo...

yo en la tienda de chuches, mataba... el presupuesto de la dueña robandole ganchitos!!!

Markus dijo...

El tema bravas no se como está por el barrio. Reconozco que en el barrio soy más de ir a cafeterias que a baretos. Se aceptan sugerencias.

DaeConE dijo...

Pues para bareto cutre y ruinoso te recomiendo el bar enfrente de mi casa. El que originiariamente se lo conocía por "bar de los heavys" o el "bar de los gamberros" que a los 10 años para mi era lo mismo decir jevi que gamberro. Ironías de la vida, es ahora un garito que frecuento para mis reuniones sociales.

Markus dijo...

Vaya con la gamberra... :P jejeje Creo que ya se cual quieres decir, la verdad es que nunca he entrado alli (Miento porqué una vez entré con un amigo que iba a comprar tabaco de la máquina, pero esa vez no cuenta). Algún día veré que tal...

Días de limón dijo...

Yo tambien sabia la historia, pero como la has contado ahora me gusta muhco mas.
Jo, por unas bravas yo tambien montaria una agencia de detectives. Cuanto hace que no como bravas!!

Anónimo dijo...

Jajajaja, me partio la caja de la forma en q lo escribes Marlowe. La verdad q volveria a ese bar si no estubiera tan cerca de nuestro ex-cliente (q solo tubimos uno). Nos pregunto q de donde eramos? joe, q memoria selectiva pq yo solo me acuerdo de lo deliciosa q estaba esa combinacion y de la montaña de bravas q no nos pudimos meter entre pexo y espalda. y eso, viniendo de nosotras dos quiere decir q la tapa era descomunal.
fue una pena no escuchar lo q grabamos...solo se q a nuestros clientes les hizo muxa gracia.
jajja. lo de las olivas era inevitable, cualquier bar q se precie se puede calibrar por sus olvivas y sus bravas.
jajaja 2 "ella misma era letal"